Risotto con Espárragos, Orégano y Virutas de Queso Parmesano
Este risotto es ideal para abril, cuando los espárragos están en su mejor temporada. Con un toque de orégano y las virutas de queso parmesano, es el plato perfecto para disfrutar de los sabores frescos y ligeros de la primavera.
4/4/20252 min read


Un risotto cremoso y lleno de sabor, ideal para acompañar cualquier comida ligera o como plato principal. Con la frescura de los espárragos y el toque aromático del orégano, esta receta es perfecta para cualquier ocasión.
Ingredientes:
250 g de arroz arborio (para risotto). 1 manojo de espárragos. 1 cebolla pequeña. 2 dientes de ajo. 750 ml de caldo de verduras (aproximadamente). 100 ml de vino blanco (opcional). 30 g de mantequilla. 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. 1 cucharadita de orégano seco. 50 g de queso parmesano rallado. Virutas de queso parmesano al gusto. Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
Preparar los espárragos: Lava bien los espárragos y córtalos en trozos pequeños, descartando la parte más dura del tallo. Reserva.
Sofrito: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y añade la cebolla picada y los dientes de ajo picados finamente. Sofríe a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes, unos 5 minutos.
Cocinar el arroz: Añade el arroz arborio a la sartén y sofríe durante 1-2 minutos, removiendo constantemente para que los granos se impregnen bien de aceite y cebolla.
Incorporar el vino: Si decides usar vino blanco, agrégalo en este momento. Cocina a fuego medio hasta que el alcohol se evapore y el líquido se haya reducido.
Añadir el caldo: Empieza a añadir el caldo de verduras caliente, un cucharón a la vez, removiendo constantemente. Espera a que el líquido se absorba antes de agregar más caldo. Continúa así hasta que el arroz esté cocido al dente (aproximadamente 18-20 minutos).
Incorporar los espárragos: Cuando el arroz esté casi listo, añade los espárragos picados y el orégano. Continúa cocinando por unos minutos más hasta que los espárragos estén tiernos.
Finalizar el risotto: Una vez el arroz esté en su punto, retira la sartén del fuego. Incorpora la mantequilla y el queso parmesano rallado. Remueve bien hasta que todo esté bien integrado y el risotto quede cremoso. Ajusta de sal y pimienta al gusto.
Servir: Sirve el risotto en platos individuales y decora con virutas de queso parmesano al gusto. ¡Y listo para disfrutar!
Consejo adicional: Para un toque extra de frescura, puedes agregar unas hojas de albahaca o perejil picado al momento de servir.